Hemos visto malograr lo que debió ser la proyección literaria de nuestro padre"

Diego y Ana Mujica, los hijos de "Manucho", decidieron hablar tras la polémica que se instaló por el manejo que hace la Fundación Mujica Lainez de El Paraíso, la casa museo que habitó su padre. "Cada vez que intentaron acercarse chocaron con inexplicables negativas", dijeron.
Horacio Bilbao
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hbilbao@clarin.com
Cómo han tomado las denuncias sobre la venta de objetos y libros que pertenecieron a sus padres?Ana Mujica: Esto no me hace para nada feliz. Incluso hace años que no voy a El Paraíso, porque para mí es muy doloroso. Diego Mujica: Resulta insensato que el Estatuto considere que una de las vías de mantenimiento del disminuido legado, sea la venta de los activos de la Fundación. Curioso sentido pragmático para aplicar a la Casa y a la obra de un escritor como si se tratara de un desguase cultural encubierto. Simultáneamente, mientras era escasa o pobre la actividad de la Fundación ( limitada en sus ingresos a las denominadas visitas guiadas) comenzaba el lento desmembramiento de la valiosísima biblioteca, cuadros, muebles y objetos reunidos a lo largo de la vida de mi padre. ¿Le interesaba a su padre que El Paraíso se convirtiera en una casa museo? AM: Mi padre nunca pensó en hacer un Museo. El recibía en su casa al visitante y le hacía la visita guiada. Jamás se habló de un Museo o una Fundación. Estoy segura que le hubiera gustado que la casa quede para su familia. Tenía un gran sentido de familia y de amistad. Así que difícilmente haya tenido relación con el Consejo de la Fundación...AM: Mi padre no conoció al señor Arnau. La señora Inés Allende de Goyanes, quien presidió la Fundación hasta el año pasado, está casada con el Dr. Manuel Goyanes, uno de los dueños del Sanatorio de Córdoba donde se atendía Papá. El Dr. fue muy estimado por mi padre e Inés después de la muerte de Papá comenzó a frecuentar a mi madre en su casita del Paraíso. No se si Mamá lo conoció a Arnau, por mi parte no lo había visto nunca.DM: Los directivos de la Fundación nunca conocieron a mi padre y no puedo asegurar que hayan leído su obra con detenimiento. ¿Cómo fue entonces que se creo esta Fundación en homenaje a su padre y madre sin que la familia participara de ella? AM : Poco después de la muerte de mi padre, la idea de un Museo comenzó a rondar en el círculo de amistades de mi madre y así fue como se creó a fines del 89 la Fundación. Mi madre por ese entonces ya estaba bastante enferma y prácticamente ciega. Murió cuatro años después. Nosotros, sus hijos, no quisimos empañar su entusiasmo y su confianza. Ni siquiera conocimos el estatuto. DM : Por decisión de quienes torcidamente asesoraron a mi madre en los fundamentos de la constitución del Estatuto de la Fundación, ninguno de los herederos directos de Manuel Mujica Lainez puede ocupar cargos directivos en la misma. Muy a nuestro pesar e impotentes hemos visto malograr lo que debió constituir una proyección de la figura literaria de Manuel Mujica Lainez. ¿Y alguna vez intentaron acercarse a la Fundación o hacer algo por salvar el legado de su padre? DM: Todos nuestros acercamientos procurando recuperar originales de la vasta obra de mi padre (entre otras legales aspiraciones) chocaron con inexplicables negativas. ¿Cuál es su evaluación acerca del funcionamiento de la Fundación en estos años? AM:Hasta el año 97 dirigía el Museo Lucía Pravia y hasta ese año, nuestra relación con el Museo fue fluida. Por eso se muy bien que se habían inventariado ocho mil libros. Pudimos retirar el manuscrito de Los Porteños II que editó el Elefante Blanco, organizamos la publicación de los Cuentos inéditos, hicimos el inventario de los Manuscritos, de las Cajas de Cartas. Después de la renuncia de Lucía Pravia se cortaron las comunicaciones y todo lo que sucedió entre los herederos y las autoridades de la Fundación fue más que desagradable. Abrieron la caja fuerte, trasladaron sin seguro los manuscritos, libros, fotografías a otra sede que resultó ser el domicilio particular del actual presidente de la Fundación. Mostraron a la prensa sin autorización de los herederos los álbumes de Fotografías comentadas que no podían exhibirse hasta 30 años después de la muerte del escritor, vendieron no sólo lo que pueden por ese Estatuto sino por ejemplo "La Cantata de Bomarzo" ilustrada por Luciano de Vita que contábamos editar algún día. Me pregunto si habrán corrido la misma suerte los Sonetos de Shakespear y los cuentos ilustrados preciosamente por Aida Carballo.
Se fracturó el Consejo de la Fundación Mujica Lainez

Tres de sus integrantes renunciaron. Dicen que nunca avalaron la venta de libros de la colección, hecha publica por una investigación de Clarín.com. La casa museo lleva 20 días sin abrir y el intendente de La Cumbre interpuso una acción judicial para proteger su patrimonio.Horacio Bilbao .
Horacio Bilbao
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hbilbao@clarin.com
La preocupación de vecinos, familiares y amigos de Manuel Mujica Lainez por el legado de su obra ha derivado en un escándalo impensado. El consejo administrativo de la Fundación que regentea El Paraíso, la casa museo ubicada en Cruz Chica, La Cumbre, Córdoba ya perdió a más de la mitad de sus integrantes. Además, por orden de su presidente Eduardo Arnau, la casa no abrió los últimos tres fines de semana. Mientras, la fiscalía de Cosquín ha tomado cartas en el asunto y una investigación judicial en marcha sigue desnudando historias oscuras en El Paraíso, la deslumbrante casona que habitó el escritor desde 1969 hasta su muerte, en 1984. Todo comenzó con una serie de denuncias inquietantes, que daban cuenta de la venta de objetos y libros de la colección de "Manucho". Ana Mujica, hija del escritor, dijo que había visto en Internet y en los catálogos del librero anticuario Aizenman obras que pertenecieron a su padre. Y que ahora se había enterado de que un bibliófilo le había comprado a la Fundación libros que estaban en El Paraíso. Eduardo Arnau, presidente de la Fundación, admitió las ventas. Pero dijo que todo era legal y que se hacía para mantener el museo, "que no cuenta con otros ingresos que el de las entradas". Según él, el estatuto de la Fundación lo avalaba y todo constaba en actas, las que él mismo le mostró a Clarín.com. Pero apareció otro problema. Sucede que tres de los supuestos firmantes de estas actas, todos ellos vocales de la Fundación, niegan saber de qué se trata. Es más, dos de ellos aseguran que sus firmas fueron falsificadas y que nunca autorizaron tales ventas. Los tres ya renunciaron a sus cargos, dejando a su presidente, Eduardo Arnau en la más absoluta soledad. "Comprobé que la firma que estaba no era mía, que había sido hecha por Arnau", le dijo a Clarín.com María Vázquez Cuesta. Contó que se había enterado por los medios de lo que estaba pasando y que de inmediato renunció. "Ya no formo parte de la comisión, mi renuncia es indeclinable", dijo. En sintonía, Ana Mulqui, ex vocal de la Fundación contó que había presentado su dimisión: "No puedo creer lo que me hicieron, es espantoso", dijo. Del otro lado, Inés de Allende, presidenta de la Fundación entre 1994 (cuando murió Ana de Alvear, la viuda de Mujica Lainez) y marzo de 2006, cuando la reemplazó Arnau, sostiene, en sintonía con el actual presidente de la Fundación que no hay nada fuera de lo legal. Coinciden en que "el estatuto faculta a la Fundación a enajenar bienes, aunque a mucha gente no le guste". Pero Allende advierte que hace casi un año se desvinculó de todo. Sin embargo, Gotcha Chatirichvili, el comprador de libros que denunció el caso porque "Arnau no me dio comprobante alguno por mi compra" (13 libros por 4500 pesos) asegura que Inés de Allende se encontró con él en Buenos Aires el 10 de agosto. "La Sra Allende en persona me entregó las actas, para mostrarme que todo estaba en regla con las ventas. Como yo no entendía las firmas ella misma puso las aclaraciones a cada una: Pablo Scandogliero, el vice-presidente; Maria Vazquez Cuestas, Julieta Consigli y Ana Mulqui, las tres vocales", enumera Chatirichvilli, mostrando una fotocopia del libro de actas con las aclaraciones mencionadas que, según él, son originales de Allende. Aquí hay otro punto oscuro, pues Allende aseguró que ella no podía dar fe de que esas firmas fueran reales, aunque estaba casi segura de que era así. Para Arnau, Chatirichvilli lo está denunciando "porque me negué a venderle libros que a él le interesaban a un precio bajo". En paralelo, la localidad de La Cumbre anima otra pata de esta historia abierta. Ya intervino la fiscal de instrucción de Cosquín María Alejandra Hillman, quien investiga el caso a raíz de una denuncia de Carlos Engel, intendente de La Cumbre. El jefe comunal se apoya en una ordenanza que protege los bienes culturales de la localidad. "Las versiones indican que se estaría dilapidando el patrimonio cultural del museo perdiendo un orgullo y un patrimonio invalorable", dijo. Pero la localidad serrana ya acusa el golpe. Por decisión de Arnau El Paraíso cerró sus puertas, primero a los medios y luego, en una decisión más radical todavía, a todos los visitantes sin distinción. "La casa está cerrada de hace 3 fines de semana. Primero era solo para periodistas pero ahora nos han dicho que va a permanecer cerrada hasta nuevo aviso", dijo Ernestina Viglione, directora del museo. ¿Qué dice Arnau? Por ahora nada, hace 20 días mantuvo una entrevista con Clarín.com en la que afirmó que todo era legal y que había gente que quería perjudicarlos. Ahora prefiere evitar las declaraciones y ha puesto todo en manos de su abogado. Lo que no se puede evitar es una misma pregunta que carcome a amigos, vecinos y admiradores del escritor. ¿Qué va a pasar con la casa museo que habitó Mujica Lainez? ¿Seguirá existiendo El Paraíso?

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