La asistencia a los museos creció 58% en los últimos seis años.
Lunes 28 de enero de 2013 |
La Nación
La afluencia de público a 22 salas nacionales y 12 de la ciudad
crece año tras año; también es cada vez mayor la convocatoria de espacios
privados que exhiben importantes muestras temporarias
Por Silvina Premat
Ayer
a la tarde, los visitantes recorríanla muestra de Juan Gatti en el Museo
Sívori. Foto: LA
NACION / Santiago Filipuzzi
Sólo el riesgo de una epidemia,
como fue la gripe A, pudo contra la atracción que despiertan las muestras
internacionales de arte que periódicamente revisten las paredes de los
principales museos argentinos. Sin contar espacios privados, en los museos
nacionales y porteños el volumen de público creció un 58 por ciento en los
últimos seis años.
En 2012 asistieron a 22 salas nacionales y 12 de
la ciudad casi un millón y medio más de personas que en 2007. A partir de ese año,
en el que se registraron 2.490.263 ingresantes, tal cifra fue creciendo hasta
alcanzar a 3.931.926 que visitaron esos espacios durante el año pasado.
La recomendación de no concurrir a eventos
masivos en 2009, para reducir el riesgo de difusión de la gripe A, implicó una
disminución de medio millón de interesados en ingresar a museos nacionales, el
MNBA y las salas porteñas. El total cayó de 3.404.235, que se habían registrado
en 2008, a
2.906.335, al año siguiente.
Las cifras surgen de las visitas informadas a LA NACION por la Secretaría de Cultura
del gobierno de la Nación,
donde la Dirección
Nacional de Patrimonio y Museos lleva un registro de los
ingresos en 21 museos (se exceptúan las sedes del MNBA de Buenos Aires y de
Neuquén, el Museo de la Lengua,
el Museo Evita y la Casa
del Bicentenario, que dependen directamente de esa secretaría); de las provistas
por el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, y por el MNBA, que
es elegido anualmente por más de 1.200.000 personas.
Entre las iniciativas con mayor poder de
convocatoria del Museo Nacional de Bellas Artes, sobre la avenida Libertador,
en Palermo, quedará en la memoria la exhibición durante tres meses, en 2011, de
una de las estatuas de mármol más antiguas. El Doríforo fue visitado por
300.000 curiosos de los tesoros de la humanidad. Más reciente, también fue
exitosa allí la muestra Caravaggio y sus Seguidores, con más de 160.000
visitas.
En cuanto a la atracción que las exposiciones
plásticas despiertan en el público, el Centro Cultural Recoleta, sin ser un
museo, está a la altura de los más importantes del país. En 2008, por caso, fue
visitado por 1.322.891 interesados, y en 2010, por 1.244.969 asistentes.
Entre 2007 y 2012 doce museos porteños aumentaron
su caudal de público en un 63%. Pasaron de recibir 840.263 personas a
1.370.500. Según el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, un factor
determinante del aumento en el número de visitantes es "la persistente
propuesta de exposiciones temporarias, porque las muestras permanentes son
valiosas, pero tienen un piso de visitantes".
Otro factor que pudo haber influido en la ciudad
fue, según el ministro, la implementación de estrategias específicas para
promover los circuitos de museos: la
Milla de los Museos, que genera visitas en conjunto del
Planetario al Fernández Blanco, y la Milla Cultural del Sur, desde el Mamba hasta
Proa, aunque técnicamente esta última sala tampoco sea un museo. El funcionario
porteño señaló también la atracción que ejercieron los grabados de Goya
exhibidos en el museo de Belgrano, el Enrique Larreta, o la muestra de trajes
españoles regalados a Evita.
Además de los espacios estatales, crece la
concurrencia también a los museos privados, que atraen multitudes con
patrimonios exquisitos, como el Museo del Automóvil, el Museo del Mate, el
Museo La Boca o
el de River Plate.
Entre estos últimos, uno de los que se posicionaron
rápidamente fue el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), que
desde su apertura, en 2001, fue creciendo en volumen de visitantes y "creó
un público" específico, según dicen en esa casa. En 2002 fueron al Malba
201.800 personas, total que fue creciendo hasta tocar, en 2005, un pico de
426.882 visitantes.
Ese año se exhibieron muestras de los maestros
Antonio Berni (Antonio Berni y sus Contemporáneos) y Xul Solar. La primera
atrajo a 110.681 personas y la segunda, a 87.647 visitantes. El promedio
general del Malba se asentó en unos 350.000 ingresantes anuales.
Otro de los espacios privados que se convirtieron
en un atractivo centro en La Boca
es la Fundación PROA,
que durante el año que acaba de finalizar registró unos 100.000 visitantes en
sus salas, y 130.000 si se contabilizan también los que participaron en otras
actividades en el auditorio y el Espacio Contemporáneo, donde se exhiben
intervenciones de artistas contemporáneos en espacios no convencionales.
En 2012 la muestra más convocante fue la de
Giacometti, con 39.905 visitantes. Otras igualmente significativas fueron las
exposiciones de Louise Bourgeois en 2011, la llamada Futurismo en 2010 y
Duchamp en 2008-09.
Desaceleración
Los totales de ingresantes a los museos públicos,
nacionales y porteños, muestran el crecimiento señalado en el volumen absoluto.
Sin embargo, también evidencian una merma en la cantidad que año a año se suma
a las visitas a los museos. Por ejemplo, en 2008 fueron a los museos 913.973
personas más que el año anterior; en tanto que en 2012 los "nuevos"
visitantes fueron 227.910.
La reducción en esta cifra estaría indicando,
según algunos observadores, una cierta desaceleración en el poder de
convocatoria cultural, o bien, que este tipo de propuestas ha alcanzado un
techo de visitantes.
Muestras que hicieron historia
Las que más personas convocaron
- 300.000
Para el Doríforo
La antigua escultura de mármol marcó un récord de público en el Museo Nacional de Bellas Artes. Se exhibió de abril a junio de 2011
- 196.000
Andy Warhol. Mr America
Entre octubre de 2009 y febrero de 2010, fue la muestra más exitosa de los doce años de existencia del Malba
- 160.000
Caravaggio y sus seguidores
La exposición del Museo Nacional de Bellas Artes, atrajo a multitudes entre octubre y diciembre de 2012..
Del editor: qué
significa
La masividad con que el público se acerca a los museos muestra cómo se derrumban barreras invisibles que impedían disfrutar de los bienes culturales.
La masividad con que el público se acerca a los museos muestra cómo se derrumban barreras invisibles que impedían disfrutar de los bienes culturales.
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