Cambios y críticas en el Museo del Tigre
Vecinos advierten que la nueva gestión desvirtúa el espíritu que le imprimió Ubieto, su fundador 
El Museo de Arte Tigre, en el Paseo Victorica, a orillas del río Foto: Archivo
A casi dos años de la apertura del Museo de Arte Tigre, un grupo de vecinos considera que las muestras temporarias de artistas contemporáneos, la filmación de un videoclip de un conjunto de rock y la realización de encuentros sociales, como un desfile de modas, desvirtúan el espíritu con el que fue creado por el fallecido intendente Ricardo Ubieto.
Estas propuestas son impulsadas por la nueva directora del museo, la arquitecta Diana Saiegh -según dijo a LA NACION-, como "estrategias para democratizar el museo" y para que la gente encuentre nuevos motivos para querer volver.
"Soy la primera defensora de la gestión de Ubieto, que recuperó el edificio y lo convirtió en museo. Es probable que alguna gente imaginara que las cosas iban a quedar como el primer día. Les reconozco una inquietud válida a los vecinos, pero buscamos tener un programa. Yo asumo la polémica. Si la generé, es porque estoy trabajando", dijo Saiegh, que asumió en febrero de este año.
Ubieto conformó una colección de obras de arte argentino figurativo de los siglos XIX y XX y recuperó el imponente edificio del que fue el legendario Casino Tigre Club para exhibirlas allí. En abril, un muy numeroso grupo de vecinos hizo llegar su reclamo al actual intendente, Sergio Massa, mediante una carta en la que expresaban que "se han desvirtuado absolutamente el espacio, la finalidad de la institución y el destino del patrimonio del museo".
Y señalaban su "tremenda desilusión" al ver "sustituidas" las pinturas del museo por obras de la exposición temporal titulada Blanco , que reunía obras de artistas argentinos contemporáneos en distintos soportes. También cuestionaban que se utilizara el edificio del museo para realizar desfiles de modelos, presentaciones de automóviles y filmaciones de videoclips, que "ponen en riesgo nuestro patrimonio municipal".
En vía telefónica desde España, adonde viajó para asistir a un congreso sobre patrimonio y ver la posibilidad de conseguir financiación europea para el proyecto educativo del Museo de Tigre, Saiegh indicó que el Museo del Prado, por ejemplo, "facilita sus salones a empresas" para distintos encuentros.
La directora advirtió que el decreto municipal fundacional del museo "no dice nada en cuanto a las muestras temporales", por lo cual no hay ningún motivo que impida realizarlas. Respecto de la exposición permanente de las obras que constituyen el acervo del museo, sostuvo que uno de los principios básicos de la conservación indica que se deben rotar las obras.
El museo se inauguró en octubre de 2006 y cuenta con 165 obras de arte que Ubieto -fallecido pocos días después de su inauguración- adquirió en remates públicos con presupuesto destinado a tal fin. Hoy se encuentran en exposición 94 de ellas. Un caso inédito
"El caso del Museo de Tigre es inédito, ya que se inició con un patrimonio exclusivo de la institución comprado en subasta pública. Se recuperó un patrimonio arquitectónico amado por la gente de Tigre y se armó una colección", contó a LA NACION Sonia Becker, convocada en su momento por Ubieto para contar con un asesoramiento profesional a la hora de comprar obras en relación con la colección que quería armar.
Amanda Zocchi de Ubieto, viuda del fallecido intendente, dijo a LA NACION que "no se respeta el destino del decreto fundacional del museo" y "no se resguarda la seguridad del patrimonio histórico".
En ausencia de la directora Saiegh, el director operativo del museo, Sergio Castro, recibió a LA NACION y propuso una recorrida por las salas, junto con las vecinas que planteaban sus quejas, para responder las inquietudes.
Cristina Melillo le comentó a Castro que, como vecina y educadora, le molestó muchísimo, al igual que a otros vecinos, el videoclip que filmó un grupo de rock panameño en el museo, en el cual, hacia el final, se ve la caída de un retrato de Ubieto exhibido en la planta baja.
Castro explicó que estuvieron todo el día de filmación viendo que no hubiera ningún problema y que se trató de un efecto de edición. "El cuadro de Ubieto no se movió. Ni Massa ni nosotros permitiríamos eso. Nosotros no tenemos control sobre la edición que se hizo afuera", explicó.
Otra vecina, la museóloga Susana Fassora, dijo que su postura no es crítica porque no conoce todo lo que se está haciendo en el museo y que está de acuerdo con la nueva museología, pero, indicó, "es importante que el museo se comunique con la gente para evacuar dudas".
Daniel Tedín, también vecino, consideró importante dar difusión al museo, pero "no con un video sobre rock, sino llenándolo con gente que hable de pintura, por ejemplo".
Saiegh dijo que los objetivos del museo son valorar lo que está hecho, completar lo que falta y abrir nuevos horizontes. Y lo que está en discusión en el mundo, agregó, es cómo ampliar la base de público de los museos. Según cifras de la institución, en el primer trimestre de este año, con un promedio de más de 5900 visitas por mes, hubo más público que durante el mismo período del año anterior.
Por Laura Casanovas De la Redacción de LA NACION
A casi dos años de la apertura del Museo de Arte Tigre, un grupo de vecinos considera que las muestras temporarias de artistas contemporáneos, la filmación de un videoclip de un conjunto de rock y la realización de encuentros sociales, como un desfile de modas, desvirtúan el espíritu con el que fue creado por el fallecido intendente Ricardo Ubieto.
Estas propuestas son impulsadas por la nueva directora del museo, la arquitecta Diana Saiegh -según dijo a LA NACION-, como "estrategias para democratizar el museo" y para que la gente encuentre nuevos motivos para querer volver.
"Soy la primera defensora de la gestión de Ubieto, que recuperó el edificio y lo convirtió en museo. Es probable que alguna gente imaginara que las cosas iban a quedar como el primer día. Les reconozco una inquietud válida a los vecinos, pero buscamos tener un programa. Yo asumo la polémica. Si la generé, es porque estoy trabajando", dijo Saiegh, que asumió en febrero de este año.
Ubieto conformó una colección de obras de arte argentino figurativo de los siglos XIX y XX y recuperó el imponente edificio del que fue el legendario Casino Tigre Club para exhibirlas allí. En abril, un muy numeroso grupo de vecinos hizo llegar su reclamo al actual intendente, Sergio Massa, mediante una carta en la que expresaban que "se han desvirtuado absolutamente el espacio, la finalidad de la institución y el destino del patrimonio del museo".
Y señalaban su "tremenda desilusión" al ver "sustituidas" las pinturas del museo por obras de la exposición temporal titulada Blanco , que reunía obras de artistas argentinos contemporáneos en distintos soportes. También cuestionaban que se utilizara el edificio del museo para realizar desfiles de modelos, presentaciones de automóviles y filmaciones de videoclips, que "ponen en riesgo nuestro patrimonio municipal".
En vía telefónica desde España, adonde viajó para asistir a un congreso sobre patrimonio y ver la posibilidad de conseguir financiación europea para el proyecto educativo del Museo de Tigre, Saiegh indicó que el Museo del Prado, por ejemplo, "facilita sus salones a empresas" para distintos encuentros.
La directora advirtió que el decreto municipal fundacional del museo "no dice nada en cuanto a las muestras temporales", por lo cual no hay ningún motivo que impida realizarlas. Respecto de la exposición permanente de las obras que constituyen el acervo del museo, sostuvo que uno de los principios básicos de la conservación indica que se deben rotar las obras.
El museo se inauguró en octubre de 2006 y cuenta con 165 obras de arte que Ubieto -fallecido pocos días después de su inauguración- adquirió en remates públicos con presupuesto destinado a tal fin. Hoy se encuentran en exposición 94 de ellas. Un caso inédito
"El caso del Museo de Tigre es inédito, ya que se inició con un patrimonio exclusivo de la institución comprado en subasta pública. Se recuperó un patrimonio arquitectónico amado por la gente de Tigre y se armó una colección", contó a LA NACION Sonia Becker, convocada en su momento por Ubieto para contar con un asesoramiento profesional a la hora de comprar obras en relación con la colección que quería armar.
Amanda Zocchi de Ubieto, viuda del fallecido intendente, dijo a LA NACION que "no se respeta el destino del decreto fundacional del museo" y "no se resguarda la seguridad del patrimonio histórico".
En ausencia de la directora Saiegh, el director operativo del museo, Sergio Castro, recibió a LA NACION y propuso una recorrida por las salas, junto con las vecinas que planteaban sus quejas, para responder las inquietudes.
Cristina Melillo le comentó a Castro que, como vecina y educadora, le molestó muchísimo, al igual que a otros vecinos, el videoclip que filmó un grupo de rock panameño en el museo, en el cual, hacia el final, se ve la caída de un retrato de Ubieto exhibido en la planta baja.
Castro explicó que estuvieron todo el día de filmación viendo que no hubiera ningún problema y que se trató de un efecto de edición. "El cuadro de Ubieto no se movió. Ni Massa ni nosotros permitiríamos eso. Nosotros no tenemos control sobre la edición que se hizo afuera", explicó.
Otra vecina, la museóloga Susana Fassora, dijo que su postura no es crítica porque no conoce todo lo que se está haciendo en el museo y que está de acuerdo con la nueva museología, pero, indicó, "es importante que el museo se comunique con la gente para evacuar dudas".
Daniel Tedín, también vecino, consideró importante dar difusión al museo, pero "no con un video sobre rock, sino llenándolo con gente que hable de pintura, por ejemplo".
Saiegh dijo que los objetivos del museo son valorar lo que está hecho, completar lo que falta y abrir nuevos horizontes. Y lo que está en discusión en el mundo, agregó, es cómo ampliar la base de público de los museos. Según cifras de la institución, en el primer trimestre de este año, con un promedio de más de 5900 visitas por mes, hubo más público que durante el mismo período del año anterior.
Por Laura Casanovas De la Redacción de LA NACION
Comments