Destitución del director del Museo Histórico Nacional
Firmas contra un avance oficialista
POR SUSANA REINOSO
Intelectuales rechazan en una carta la destitución de José
Antonio Pérez Gollán como director de la institución.
Emblema. En el Parque
Lezama, el MHN se convirtió en los últimos años en un ícono de la pluralidad. /
ARCHIVO CLARÍN
Historiadores,
arqueólogos, antropólogos, politólogos, cientistas sociales, sociólogos y
trabajadores de museos expresaron su abrumador apoyo a la gestión del doctor en
Historia José Antonio Pérez Gollán al frente del Museo Histórico Nacional, y
encendieron un alerta roja sobre el avance oficial sobre una institución hoy
abierta a una pluralidad de interpretaciones sobre la historia argentina.
Con el impulso de los
intelectuales Hilda Sabato, Adrián Gorelik, Noemí Goldman y Marcela Ternavasio,
el documento en el que los firmantes manifiestan “hondo
malestar por la remoción del director del Museo Histórico Nacional”, a
cargo de la Secretaría
de Cultura de la Nación ,
conducida por Jorge Coscia, recoge el apoyo, entre otros, de Tulio Halperín
Donghi, Natalio Botana, Beatriz Sarlo, José Emilio Burucúa, Jorge Gelman y
Gabriela Massuh.
El arco ideológico de
los firmantes es tan amplio, como restrictiva es la perspectiva que el Gobierno ha
decidido aplicar a instituciones historiográficas y museísticas del país.
El documento responde
a la decisión de Coscia de desplazar a Pérez Gollán del museo, y el apoyo se
basa en que el historiador, arqueólogo e investigador en México y en el Conicet
puso en marcha “un proyecto de renovación destinado a terminar con el deterioro
en que estaba sumida la institución, a modernizarla, y a conectarla con la
comunidad científica y profesional y con el público en general”. A la vez, los
firmantes destacan la renovación de la muestra permanente sobre la historia
argentina que realizó Pérez Gollán, y exhibiciones temporarias como las
relativas a las Madres de Plaza de Mayo y a la Guerra del Paraguay a
través de cuadros de Cándido López.
Según el documento, la
gestión de Pérez Gollán ayudó a “desterrar visiones unilaterales y partidistas
del pasado que dominaron por décadas, para apostar a una pluralidad de
interpretaciones”.
Para los firmantes,
“esa transformación corre serio peligro de estancarse si –como ha ocurrido con
otras instituciones nacionales– el MHN se pone al servicio de un discurso único
sobre el pasado que privilegie alguna corriente de interpretación particular de
la historia argentina por sobre otras”. Además, los intelectuales reclaman que
“el Museo Histórico Nacional se convierta en un organismo autárquico cuya
dirección sea objeto de un concurso público”.
La historiadora Hilda
Sabato dijo: “Pérez Gollán se encontró con el museo en condiciones muy malas y
trabajó con muy pocos recursos”. Sobre Araceli Bellotta, ungida por Coscia como
sucesora de Pérez Gollán, Sabato puntualizó: “Se inscribe en la corriente que privilegia
el revisionismo histórico actual, y vinculada al Instituto Dorrego, que propala
lo que se conoce como la nueva historia oficial”.
El trabajo de Pérez
Gollán, que fue docente en universidades nacionales y extranjeras y curador de
muestras arqueológicas, modernizó la muestra permanente y el criterio
historiográfico y museográfico para convertir “al Museo en un espacio de debate
colectivo”, como lo definió Sabato. Para la historiadora “el Museo debe
permitir y no clausurar el debate sobre el país.
El Museo Histórico
Nacional puede encararse de dos formas: o referenda una versión única de la
historia, o genera reflexión y debate sobre el pasado. Pérez Gollán trabajó
en este segundo sentido”.
Desde Rosario, la
historiadora Marcela Ternavasio dijo: “ Nos preocupa el avance cada vez mayor del gobierno
sobre las instituciones historiográficas en
un intento por imponer una lectura única de la historia. Y también nos preocupa
el uso político de la
Historia. No es el primer caso, pero tenemos indicios de lo que
puede ser el futuro del Museo Histórico Nacional por lo que ya ha pasado con el
Museo del Bicentenario, por ejemplo”.
Comments